"-No eres nada.
-No soy nada -repito incapaz de rebatir esas palabras.-De la nada vienes, y a la nada regresarás. -susurra, con los labios pegados a mi cuello."
Sin spoilers.
Quedé muy satisfecha con la manera que concluyó la trilogía. Aunque tengo el sentimiento de necesitar más...
Holly Black nos tiene acostumbrados a darnos muchos giros y en este tercer libro no decepciona.
Es de esos libros que te atrapa y necesitas leerlo de un tirón y a la vez no querés terminarlo.
Pasan muchas cosas. En serio, muchas. Más intriga, más problemas políticos y familiares, romance y un largo etcétera que de todas formas no me pareció excesivo o abrumador, sino que te deja muy enganchado a la historia.
La mente estratégica de Jude me encanta pero cuando todo sale mal y la historia toma para el lado que ella no calculó, me fascina más. Y si hasta este punto no es tu personaje femenino favorito, ¡no te entiendo!
A Cardan lo veo más imponente, poderoso y carismático. Me encanta esa faceta. Este libro me hizo estimarlo mucho más y probablemente aceptar el ship...
Hablemos de la familia de los protagonistas: odio más a la mamá de Cardan que al padrastro de Jude. ¿Cómo es posible? Madoc es un ser despreciable, frío y extremadamente calculador, y sin embargo me parece un gran antagonista.
La evolución de la relación entre Jude y sus hermanas me parece precioso; la conexión que tiene con Heather y que esta tenga más presencia en la historia me agradó mucho.
Aparece un cliché nuevo y justamente mi favorito: la profecía. ¡Qué momento! Alrededor de esto hay más problemas, intriga, tristeza, incertidumbre y miedo. Un revoltijo de emociones que ya estaban revueltas a lo largo de la novela.
Se convirtió en mi favorito de la trilogía y me dejó cierto vacío ahora que tengo que dejar a estos personajes.
¿Lo leyeron? ¿Qué sagas me recomiendan?
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